Los ejemplares adultos de chinches de cama, presentan forma ovalada rojiza, con el caparazón plano, suelen medir entre 4 y 7 mm y no tienen alas. Se
desplazan con facilidad y rapidez. Ambos sexos son hematófagos y pueden vivir 1,5-2 años en ambientes más fríos y durante 12 meses sin alimentación. Viven hacinados dentro de las viviendas, suelen encontrarse en colchones y canapés, trasera de mesillas de noche y cabeceros de cama, también en grietas y huecos, rodapiés, molduras de puertas, bajo las alfombras…

Es durante la noche cuando más activas están. Es el momento preferido por éstos insectos para buscar alimento (Son hematófagos, por lo tanto se alimentan de sangre humana).

Los ejemplares adultos son de color marrón rojizo, sus cuerpos se encuentran completamente llenos de sangre de los huéspedes a los que pican.
La cabeza es corta, ancha y puntiaguda y un par de antenas. Los ojos compuestos son ovalados y negros. La boca de la chinche es penetrante y de tipo chupador está adaptada para perforar la piel del huésped y chupar así su sangre. Los
estiletes mandibulares hacen una punción en la piel del huésped, y el resto de las partes bucales consiguen penetrar en la herida.

La chinche se desarrolla mediante un proceso de metamorfosis sencilla o gradual. Además de la fase huevo, este insecto pasa por cinco etapas ninfales o de larva, cada una de las cuales presenta un aspecto muy similar al cuerpo de los adultos.
La tonalidad del color va cambiando. Así, resulta prácticamente translúcido, en el primer estadio y va volviéndose progresivamente más oscuras cuando llegan a la fase adulta. El color también es netamente más oscuro cuando están alimentadas con sangre que cuando aún no se han alimentado.

Reproducción de las chinches de cama y desarrollo de la plaga

La hembra coloca un número variable de huevos , blanquecinos, de pequeño tamaño (2-3 por día; unos 500 en total). Los huevos son depositados adheridos en grietas y otras oquedades de paredes, mobiliario y eclosionan a los 10 días, originándose ninfas. Presentan color blanco cremoso, forma cilíndrica, ligeramente curva en el interior, que cambia a blanco amarillento poco antes de eclosionar en
ninfa.

Los siguientes datos explican el tiempo que puede pasar desde la infestación inicial en la que no somos conscientes, hasta la constatación de plaga:

Periodo de vida de un adulto: Entre 6 y 24 meses
Tiempo invertido en una toma de sangre: Entre 10 y 20 minutos
Tiempo entre dos tomas de sangre: Entre 3 – 5 días (ocasionalmente, hasta 1 año)
Tiempo para que se empiece a depositar huevos tras la cópula: Entre 3 y 10 días
Promedio de huevos que una hembra deposita por día: Entre 3 y 5 huevos por día
Tras la cópula, las hembras depositan huevos fecundados durante: Entre 35-50 días
Total de huevos que una hembra deposita: Entre 200 y 500
Tiempo requerido para que eclosionen los huevos: Entre 7 y 15 días
Periodo para que una ninfa pase de un estadío al siguiente: Entre 3 y 7 días
(obligatoriamente al menos una toma de sangre)
Periodo para cubrir un ciclo de vida completo (de huevo a huevo): Entre 40 y 70 días.

La dieta de las chinches se basa fundamentalmente en la sangre de su hospedador. Pero es que, además, se ha demostrado que necesitan tomar sangre para completar su ciclo de vida. Aunque las chinches se alimentan principalmente de la sangre de los humanos, también pueden alimentarse de otros vertebrados, como son las mascotas, gatos, perros, etc. Parece ser que las chinches se sienten atraídas por
el calor y el dióxido de carbono, algo que tanto los seres humanos como otros animales producen mientras respiran.

En condiciones normales, las chinches se alimentan una vez por semana, aproximadamente. Se dan, sin embargo, situaciones que merecen ser resaltadas:
Los ejemplares hembra necesitan alimentarse forzosamente antes de reproducirse.
Las ninfas, en sus diversos estadios, necesitan alimentarse antes de pasar a la siguiente etapa en su viaje hacia el estado adulto, y esto podría tener lugar una vez cada día.

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